Achei este texto deveras interessante...
Por isso apelo desde já à vossa tradução espontânea!
La reivindicación de un sometido, Charles Mingus
Por Enrique Hurtado
Cuando una persona desconocedora de la música Jazz me pregunta, qué debo escuchar para conocer el jazz, se me vienen francamente muchos nombres. La lista de héroes e íconos de jazz es larga y el lector atento a estas páginas puede confeccionar su propia lista y verá coincidencias con muchos otros lectores. Para mí todo comienzo es importante y a la vez difícil. Pienso entonces en alguien representativo, es decir, en alguien en cuya obra haya síntesis de la cultura afro-americana. Ése es "Charles Mingus" ( 1922- 1979) por lejos la mejor opción. Intentaré pues argumentar brevemente mi elección en este artículo.
Mingus, más allá de todo lo dicho sobre él, de su mal genio, de jactarse de sus proezas en la cama, es sin duda un músico que al escucharle atento, una y otra vez, encuentro toda la impronta de dicha comunidad americana. En su primer período lo vemos como un músico que trabaja con grandes como Charlie Parker, a su propio juicio "el más grande genio capaz de cambiar el jazz en pocos años en su enfoque musical". ( "El Jazz" de J.Berendt, Fondo de Cultura Económica, 1993 )
Además, trabaja en su época de formación con el citado Bird y con Thelonious Monk. La admiración de Mingus a la tradición del swing creada por Duke y a la persona en si, es evidente en mucho de sus composiciones. Aunque su enfoque es modernista, si se me permite el término, en sus workshops, talleres de trabajo, insta a sus integrantes a la improvisación colectiva, en época cuando la improvisación individual con los jóvenes hard boppers ganaba terreno en todas partes.
Pero al escuchar atentamente a Mingus, uno descubre las variadas influencias musicales que marcaron su niñez, léase el gospel, el blues, que no son otra cosa que elementos constitutivos previos de lo denominado Jazz, y más tarde también su afición por la música clásica europea. Inclusive, en la evolución del jazz moderno a comienzos de la década sesenta, lo denominado jazz de vanguardia, muchos ignoran que antes de Coleman y su doble cuarteto, un par de semanas antes, Mingus se presentaba en Antibes con una música francamente seminal a lo que se denota como free. En aquel registro (Atlantic 90532-2) nuestro hombre en cuestión se asesoró por quien para muchos fue el sideman bisagra más notable y generoso con su talento y con un enfoque distinto, fresco y moderno, como fue Eric Dolphy, cuyos solos dan prueba de la evolución musical que se desencadenaría a partir de "Free Jazz" con el doble cuarteto de Ornette Coleman. (RHINO 75208) Mingus lo había hecho de nuevo, se adelantaba a sus pares, sin dar mayor crédito a los críticos de la época. (Escuche a esta dupla en el álbum Mingus, Mingus, Mingus, (Impulse! MCAD-39119) alquimia pura y respeto mutuo de estos dos grandes músicos.)
O sea, en su producción encontramos hasta la década del sesenta una real síntesis musical de este hombre "demasiado blanco para los afro-americanos y demasiado híbrido para los blancos". Blues, Gospel y antecedentes de lo llamado semanas después vanguardia. Pero la obsesión máxima de Mingus fue componer, en palabras de Lester Bowie, grandiosa música negra. Y más aun, para gran orquesta. En un documental exhibido por cable el mismísimo Gunther Schuller es claro: "Los arreglos de Mingus son de tal complejidad para los músicos, que son propias de un compositor de música clásica; complejidad que exige lo mejor de cada intérprete en su ejecución".
Mingus un incomprendido de su época y por sus pares, quién en la pléyade de héroes emerge como un fantasma que quiere recordarles a muchos que su música está aún viva y que cobra mayor interés por parte de los propios músicos y auditores tras su muerte. Por las razones argumentadas anteriormente siempre me da por sugerir a un nuevo auditor la obra de Charles Mingus.
Noviembre de 2004
Em Puro Jazz...
SaxJazz
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